Encuentro parroquial en Latores
Por una parte, un marco natural incomparable que presentaba ante nuestros ojos la belleza de la Sierra del Aramo, en un día de cielo azul y prados de rabioso verdor, desde la Casa de Oración de Latores.
Y por otro, la dirección del encuentro a cargo del Sr. Vicario General de la Diócesis, D. Jorge Sangrador quien con rigor -no exento de sentido del humor- desgranó y esclareció las claves principales de nuestra pertenencia a la comunidad de fe.
Un preámbulo sobre el valor del silencio, no como ausencia de ruido, sino como silencio habitado por Dios aun en medio del ruido de la vida, dio paso al desarrollo de tres puntos o principios importantes:
1. Jesucristo Palabra de Dios. Creados por Él y para Él. Sólo en la Palabra encontramos el sentido de nosotros mismos.
2. El Espíritu del Señor llena la Tierra y todo lo que en ella existe y la va moldeando o configurando hacia su fin que es Cristo.
3. La interioridad. Somos todo aquéllo que es nuestro corazón: selecciones y opciones.
Después, individualmente, siguió una hora de reflexión y oración en silencio antes de la comida celebrada con animadas conversaciones en cada mesa.
En la sesión de tarde se abordaron por el ponente las cuestiones acerca de la existencia y presencia ante el mundo de una comunidad cristiana acogedora, abierta y participativa que quiere evangelizar, exponiéndonos otros tres puntos a tener en cuenta:
1. No automatismos para pertenecer a la fe.
2. Privilegiar la propuesta de fe como una opción de fe personal.
3. La fe no crece sola por sí misma. Cultivar la propuesta personal tiene que llegar al corazón de las personas. A los que llegan, a los que se acercan, no se les juzga, se les acoge pero sin rebajar exigencias y se les recibe con amabilidad.
Después de otra hora de reflexión individual y en silencio sobre lo escuchado, se celebró la Eucaristía y se dio por finalizado este encuentro que, sin duda, habrá que repetir en ocasiones venideras por lo mucho que aportan para formar en la tarea evangelizadora a todos los que laboramos en la parroquia.