En la mañana de ayer se celebró en el Seminario Metropolitano de Oviedo la
Asamblea Diocesana de Laicos, donde se puso en común el resumen de las respuestas de los distintos grupos y movimientos parroquiales al cuestionario previo al Congreso de Laicos
Pueblo de Dios en salida, que tendrá lugar en Madrid en febrero del año que viene.
Llama la atención la reiteración y gran coincidencia de todos los grupos en algunos temas: necesidad de formación, sed de espiritualidad, anhelo de pequeños grupos de oración, reflexión, sobrecarga de trabajo de los sacerdotes, necesidad de acompañamiento, miedo a innovar, necesidad de conversión personal, pasividad de los laicos, inercia, necesidad de mayor compromiso, disponibilidad y entrega, etc. Un exhaustivo análisis que aboca a cambios profundos, no un mero barniz, a un compromiso personal y entre nosotros, que permita y suscite el avance individual y comunitario.
Si el encuentro con la persona de Jesús ha sido, o buscamos que sea, una experiencia fundante, para cada uno y para todos, en modo alguno podemos seguir como hasta ahora. Vivamos pues, como un momento de gracia, esta reflexión que llevamos a cabo entre todos y lo que resulte del próximo Congreso de Laicos, en la confianza de que algo se ha de mover, con la conciencia clara de que todos necesitamos conversión.
Porque otra parroquia, otra Iglesia, otro mundo, ¡es posible!